“La Atención Plena es una
experiencia de primer orden, en primera persona, y no una experiencia filtrada
por la mente de otro” Jon Kabat Zinn
Existe mucha información en Internet sobre cómo tener atención plena, está vez nos basamos en el libro del doctor
Zinn para brindarles información y guía sobre el tema.
La atención plena o mindfulness,
es una forma de meditación la cual consiste en prestar atención al presente, de
forma reflexiva y sin juzgar. Este tipo
de meditación ha transcurrido con el pasar de los años y cada vez más personas
la practican, fomentándose desde los centros educativos, empresas y el área de
salud, como terapia para personas con estrés, ansiedad o dolor.
Todos nosotros tendemos a estar
pensando constantemente, preocupados por
el pasado o el futuro, dejando poco tiempo para estar en silencio y tranquilos con
nosotros mismos. Con frecuencia, no
actuamos de manera consciente, sino que nos dejamos llevar por los impulsos y
pensamientos ordinarios que corren por
nuestra mente como un rio y nos quedamos atrapados allí dejando que nuestras
vidas se inunden, llevándonos a lugares que no deberíamos ir o quizás yendo a
sitios que ni sabíamos que nos dirigíamos.
La mente tiene el hábito de salir
corriendo del presente. Cuando nos fijamos en lo que está pasando, nuestra
mente reacciona al instante volviendo a caer en la inconsciencia, desconectándonos
de lo que estábamos haciendo. Así que para
cultivar la atención plena, quizás tenga que recordarse una y otra vez
que debe estar despierto y consciente.
Por todo lo anterior, es importante
tener un soporte en el qué centrarnos, que nos mantenga sujetos en el momento
presente y que nos ayude a regresar cuando la mente empiece a vagar. La
respiración es un soporte excelente porque es la que conecta el cuerpo y la
mente.
La atención plena es una práctica
antigua budista, sin embargo, no tiene nada que ver con esta religión, sino que
está basada en examinarnos y saber quiénes somos y cómo cuestionamos nuestra
visión del mundo, así como la capacidad de apreciar cada momento de nuestra
vida.
Se preguntaran ¿cuánto
tiempo es preciso meditar? Inténtelo todos los días, desde 5 minutos a
treinta. Siéntese y observe como se van dilatando los momentos, sin ningún otro
propósito que de estar plenamente presente. En realidad, la cantidad de tiempo
que dispongan para la meditación no es tan prioritario, sino, la calidad con
que lo hace; la sinceridad del esfuerzo por mantener la atención plena es mucho
más importante que el tiempo transcurrido.
Así que ¡anímate a meditar!
"Atención plena, un camino para aquietar la mente, soltar, liberar y elegir otra manera de ver y vivir"